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Chau!

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El último tango. Si pincháis aquí os podréis descargar todo éste blog en formato revista.

(pdf, 8229 KB, 106 páginas).

Matías, con la calle por hogar

Matías, con la calle por hogar

Era un asunto pendiente. Uno entre muchos. Juan Silva, fotógrafo ecuatoriano, pasó en 2005 unas cuantos días viviendo con chicos que tienen la calle por hogar. Uno de ellos, Matías, le escribió su historia en unas hojas sueltas. Juan me las pasó. Aquí están algunos extractos.

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Texto: Matías

Foto: Juan Silva

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Me llamo Matías, tengo 16 años, soy de Villa Ballester y ahora les voy a contar mi pasado que marcó mi vida y de esas cosas pasadas pase a ser un pibe.... que yo me creo todo lo que viví, escuché, aprendí y se, uno nunca sabe lo que la vida le depara. Bueno, yo tampoco sabía pero tuvo que ser así, porque si no fuera así seria otra persona que nunca entendería esto, bueno, empieza así creo:

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28 de abril. Era mi cumple y me sentía mal porque no quería que mi regalo sea algo material. Quería que mi familia este bien y no se pelearan como lo hacían siempre, pero no podía hacer nada, yo era el más grande de los varones y de las mujeres estaba Diana de 15, Mariela de 17 y mi hermanita Tita de 4. Franco y Fernando tenían 5 y 6. Los quería mucho y aun los sigo queriendo. Ellos también se sentían mal y no sabían nada, pero se daban cuenta. Mi mama y mi hermana se peleaban y mis hermanos lloraban, entonces para no ver... como ellos no sabían que yo fumaba me iba a la terraza de mi casa que yo solo sabia subir porque no la habían terminado y no tenia escalera, prendí un tabaco y me acordaba de las fotos que vi yo cuando era chico, una mesa larga y toda la familia reunida por mi cumple y en esa foto había un señor que no se veía, que la abrazaba mi madre.

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Y mi mama me hacia dormir a mi, entonces recordaba cuando le preguntaba quien era él y me cambiaba de tema, será porque no lo conocía a mi viejo, pero mucho no me importaba porque mi abuelo era como mi viejo y mi abuela como mi mama, me crió y me dio todo lo que pudo, amor, ejemplo, ayuda y más cosas que un hijo tiene, tener y valorar. No sé, pero al ponerme a pensar todo eso recordé cuando mi mama dejó a Tita en mi casa y recién había nacido y desapareció como un año, yo siendo tan chico y criando con mi abuela a mi hermana. Mmm..., una locura, y también cuando mi padrastro se quería llevar a Franco a la fuerza, y que tenia un hermano que ni conocí. En dos minutos se me cruzó todo eso, tiré el pucho y me puse a llorar. Como no ponerse a llorar si esas cosas eran serias. Mierda dije. Agarre los puchos y baje de la terraza.

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Mi vieja y Mariela discutían, me miraron y Mariela me dijo que mi mamá se drogaba. No me importó. La bronca me ponía más mal, agarré puteé a mi vieja. No me dijo nada. Entonces dijo algo, me dolió y no tenia que escuchar. Me dijo: -A vos te saqué de un tacho de basura, hijo de puta. Te ponés en contra mía vos tambien. Dije basta, mis hermanos escucharon todo, hay entonces...

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Soy un chico con muchas cosas pasadas que quiero contar para que vean y se den cuenta de mi realidad, la de este país y la del mundo, porque yo no elegí esto, pero por mi suerte conocí lo que es una vida de perros, siempre fui un chico con muchas ganas de hacer las cosas bien, estudiar, leer, respetar, ayudar. Y a que me llevó eso? A elegir un camino que muchos como yo no se imaginaban, ni como termina. No escribo este libro solo para que vean lo que me pasó, es la realidad piensen que hay muchos chicos como yo que piensan igual que este chico que era, pero todavía escucho que me dice ayuda, vivimos es una sociedad que arrastra su pie porque le duele levantarlo, a pesar de todas estas cosas que pasé soy optimista, gente vean lo que ví, escuchen lo que oí, pero por favor no dejen que sus hijos pasen lo que yo pasé...

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Terminamos, compramos puchos y nos quedamos sentados sin decir nada. En el banco de afuera de Big Six, me ensoñó que después de comer era esperar que baje la comida, ir al baño y fumar un cigarro, pero no sabia ni fumar. Me enseñó a tragar el humo. Tenía razón, no era tan difícil. Además me sacaba los nervios que tenía, pero no esos pensamientos que perturbaban a mi mente. Tenía un rebocho para acordarme de todo, pero si fueran cosas buenas no estaría tan mal, pero tan mal no era mi vida. El mongui fue hasta 3r grado, yo hasta 8º y sabía leer muy bien y me gustaba. A el no, me dijo que en su casa todos los días no comían bien, en mi casa sí pero era flaquito, y muchas cosas más que nos hacían diferentes pero estábamos en la misma y eso nos hacia el uno para el otro.

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Y había mucha gente como 20 personas esperando el tren. Nos miraban de arriba abajo como si fuéramos a hacerles algo. Cuando estábamos por bajar a la escalera una señora nos llama.

-Toma, coman algo.

-A mi?, dije.

-Sí.

-Gracias señora, le agradezco.

Me dio 20 pesos. El mongui me miraba y se quería morir. Pero sabía que lo íbamos a gastar entre los dos. Bajamos, fuimos aun local tipo Macdonal (sic), nos lavamos la cara, nos peinamos como pudimos, y salimos y nos quedamos tomando un vaso grande con jugo y unos panqueques con dulce de leche que compramos. Nos faltaba el Hello y nos hacíamos yanquis. Tenía una lija que ni paraba un segundo de comer.

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Se fueron y nos fuimos directo al cyber. Sabia que al Mongui no le gustaba que lo miren así como ellos lo hicieron, pero no por mirarlo para buscar problemas sino como si el era un pibe que me llevaba por mal camino, pensé. Llegamos al cyber y estaban los pibes de que el me habló. Eran tres, me los presentó, Diego, Esteban y Siber. Le pregunté que porqué le decían así. Dijo que no era cyber por que paraba Y, era con S. Cyber sacó un marcador con un trazo regroso y puso su apodo con unas letras copadas que me costaban entender pero entendí. Después de esto entré en la vida con los pibes, me preguntaron si había fumado faso. Yo les dije que sí y que no me pegaba mal. Me dijeron nos vamos y fuimos de vuelta para la estación de Ballester pero a los pasillos

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Conozco Ballester, pero eso pasillos estaban recopados, con alambrado que veías la estación que queda ahí nomás. Queríamos ir delante de todo porque así no los veía la cana. Mongui esa día en la estación me había dicho que si pasaba algo que corra, yo iba atrás de todos mirando unos dibujos en la pared, estaban bien escarchados encima con aerosol (debía ser el cyber).

-Ché, vení, mirá, me dijo.

Me mostró un graffiti que era de el. Estaba copado, pero seguimos, llegamos al final del pasillo y saludamos a una banda de pibes que eran como yo. Los presentó, pero el Diego y el Esteban eran más copados que cyber y los otros. Encima tenia una ganas de fumarme un pucho, prendí uno, a el que le decian Sindi me careteó uno. Le dicen Sindi por sindiente.

Del expresidente de aquí y el expresident de allá

Del expresidente de aquí y el expresident de allá

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Tarde divertida e histriónica la de ayer. Gracias al buen hacer de Quim y al azar habíamos pactado hace unos días una entrevista en exclusiva al expresidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall, para el Anem-hi!, la revista del Casal de Catalunya de Buenos Aires.  

A las 8 en punto, con una puntualidad de la que no hacía mucha gala cuando estaba en su anterior cargo, llegó el expresident con su esposa, Diana Garrigosa. Media hora antes, su hija Airy había llegado para decirnos que "els pares ja estan venint".  

Maragall está por dos meses de vacaciones en Argentina. El motivo de la visita es simple. Su hija ha venido a vivir aquí hace unos pocos meses y querían verla. Tal y como nos contó luego, era la primera vez que vistaba sin "obligación laboral" este país. Así que estaba contento. Desenfadadamente nos explicó que venían de hacer "5.000 km pel sud, amb un Suzuki petit que hem llogat" y que les había encantado el recorrido. Desde que llegó nos dijo que ha desconectado por completo de la política catalana. Aunque luego se contradice un poco y nos reconoce que "m'envien sms els amics" y que lee algunos días la edición de El País que llega a Buenos Aires. Después de tanto tiempo casado con el poder debe de ser inevitable un mínimo interés por tu excónyuge. La mayor parte del viaje la han pasado en Buenos Aires, y aparte del viaje por el sur en unos días se van a ir a Uruguay, para volver a Argentina y a mediados de febrero a Barcelona.

En Argentina, aparte de presenciar uno de los tres recitales que estos días ha dado Serrat en la capital porteña, también ha podido llegar a la conclusión de que los argentinos son muy italianos. Y nos contó una de las anécdotas que tuvo cuando vivía en Italia. Un día que llegaba tarde al aeropuerto, tuvo un pequeño roce con otro coche en una de esas plazoletas caóticas de la Italia felliniana. Al ver que el expresi tenía prisa e intención de resolver con apremio el percance, el otro conductor lo miró y le dijo algo así como: "ahora que hay oportundidad manifiesta, ¿la vamos a obviar y no vamos a discutir como locos?". A Maragall le gustan las anécdotas graciosas.  

Antes de que Quim lo entrevistara, uno de los capos del Casal le quiso hacer un poco de tour por el viejo edificio pero al expresi no se le veía con muchas ganas de repetir la cosa protocolaria que ha vivido en los últimos 25 años ya fuera como alcalde de Barcelona o como presidente del gobierno catalán, así que aprovechó que le dijimos que el Barça había empatado a 1 con el Betis para preguntar cuándo, dónde y cómo podía ver el partido del Barça del domingo. En la tv de la sala Gaudí justo aparecía Mònica Terribas con su programa ya casi de culto de La nit al dia, y Maragall dijo: "mira, la Terribas" y se acercó a ver qué decía y a comentar cuatro cosas sobre la presentadora. Luego, aparecía Bush haciendo una alocución con dos de sus lugartenientes detrás y el expresi y exalcalde lanzó una pregunta-respuesta al aire: "Aquesta és la Belosi, no?". Ninguno de los presentes (el capo del Casal, Quim, Jael, la mujer de Maragall y yo) supo decirle si era o no era, así que iba repitiendo "és la Belosi, no?". Ya nos íbamos de la sala cuando se acercó su hija, y Maragall le dijo, "mira, la que surt a la tele és la Belosi".  

La entrevista resultó interesante. Se nota que Maragall se ha quitado un peso de encima y que se lo empieza a mirar todo con nostalgia, sorna y esa actitud de "la de batallitas y cosas que he visto y oído yo en mis años de político". Así que nos contó alguna exclusiva, alguna off the record pero otras no, y se soltó un montón. Saltaba de un año a otro y de un tema a otro con facilidad y se reía a menudo. La única respuesta clara y concisa de toda la entrevista fue en el cuestionario "L'expresident es mulla", cuando ante la dicotomía: "Saviola o Gudjhonsen?" respondió con un rotundo y nada dubitativo: SAVIOLA. A lo largo de la entrevista soltaba algunas expresiones en castellano en medio de su discurso en catalán, con clara preferencia por "es lo que hay".Al final de la entrevista nos preguntó discretamente "puc fumar un cigarro?" y se encendió un Marlboro, como Quim, así que yo aproveché para encenderme un Camel y Jael tuvo que aguantar estoicamente durante cinco minutos el humo de los tres cigarros.   

Ya acabada la entrevista, y antes de salir de la biblioteca, entró su hija y le dijo: además de Alfonsín ha venido la plana mayor de todos los del partido Radical para cenar. La cara de Maragall reflejó un: "uff, quin pal".  

Así que inmortalizamos el encuentro en unas cuantas fotos con Maragall y Raúl Alfonsín, que para quienes no lo conozcáis fue el primer presidente de la Argentina democrática después de la dictadura atroz de 1976-1983. Alfonsín tiene actualmente 80 años.  

La entrevista y las declaraciones de Maragall, en breve, en la revista Anem-hi!. 

 

Press release

1.Todavía ando bajo los efectos de las peripecias de Arturo Belano y Ulises Lima. A ratos me parece que los conozco demasiado bien, que siempre los conocí. Otros, me parecen unos completos desconocidos. Hace rato que los dejé vagando por los desiertos del mundo, encerrados en la última página. Pero siempre me acuerdo de ellos. Como si fueran amigos que hace tiempo que no veo.  

2. No me interesaba la pelota, iba a San Telmo a comprar cosas viejas y rotas, pero el papá de un compañerito nos llevaba a ver a Independiente. [...] La turrada que nunca termina ina, guillotina, anfetamina y alquitrán.Cómo nos dan, cómo nos dan en Argentina, nos dan Boquita y ritmo tropical y base para la latita en el extrarradio y en Capital. [...] Como en el palacio de las Flores donde se bailaba hasta reventar. 

Andrés Calamaro. El Palacio de las Flores, 2006 

3. Dominado por la rabia uno nunca avanza, solo consigue lastimar, desgastar la máquina. Por la noche. Por la noche solo caminan las sombras y duermen los vagabundos. Un hombre declamaba en un bar de la calle Humahuaca algo así como peón de cartón, material reciclable muy loable, almas de vidrio, iridio herido. Miedo a la mediocridad, vecindad asustada, caballos encofinados, amantes por el camino, un comino blanco, cal reluciente, y una pendiente llana. Los ratones bajaron a oírlo tres veces. La gente reaccionó entre la risa, la incredulidad y la admiración.  

4. Lágrimas de oro. Encuentros y desencuentros para un viaje que ya se acaba si de fechas hablamos. Aunque creo que los viajes nunca se acaban. Las vacaciones a lo mejor, pero los viajes no. Me cuentan que para algunos las vueltas son difíciles. Que uno llega y cree que olvidó todo en donde estuvo. Que su cuerpo llegó, pero el resto no. Que vuelven y no entienden nada. Otros llegan y como si hubieran estado una semana de vacaciones en Benidorm. 

5. Un organismo de comercio exterior dependiente de la Comisión Europea paga departamentos de 1.500 dólares +/- para gente joven que va a trabajar un año, con opción a dos, a la Argentina. En un país en el que 1 dólar son 3 pesos y donde miles de asalariados cobran menos de 400 pesos por mes. En Argentina a muchos también les gustaría ser milpesistas. 

6. Sigue el gatillo fácil. Pero también siguen reabriendo causas judiciales contra la gente vinculada con los asesinatos de la dictadura y los anteriores de la triple A.  

7. Los domingos en parque Lezama hay una curiosa invasión de vendedoras de periódicos católicos. No les interesa? Bueno, que Dios los bendiga.  

8. Ocho meses. Miles de mosquitos. Docenas de picadas.

Córdoba (y3)

0.Tercera espada-viaje a Jesús María, Córdoba.  

1.Por los pagos cordobeses todo sigue igual, aunque no estén todos. Hace unas semanas se murió el gringo Omar (ver post Córdoba y2 del 12 de noviembre). El cáncer y la tristeza que lo abrazaba cada día desde hacía muchos días, meses, lo devoraron. A él, un tipo de casi metro noventa y un cuerpo de roble. Nos enteramos de la noticia mientras tomábamos una cerveza con Julio y Rodrigo en el bar Chihuahua, el mismo sitio donde yo me enteré de su cáncer.  

2.La semanita (de miércoles 3 a martes 9) ha estado intensa y a la vez relajada. Se pasó el tiempo volando entre algunos asados, las noches de la Doma, la agitación permanente de ese pequeño huracán llamado Mia, las charlas a cualquier hora y la lectura. Como volando está pasando este viaje por Argentina. 

3.En este viaje pude conocer un poco a la tía Hilda, que no es tía pero como si lo fuera. Gracias a sus contactos tuvimos una noche de lo más divertida en la Doma. Tocaba León Gieco y Hilda estaba invitada a cantar un tema con él. Total que nos dijo vénganse conmigo que podemos entrar en la furgoneta con el grupo. Y así fue. A la entrada del estadio las cámaras de televisión estaban grabando la llegada de Gieco, uno de los cantantes más populares de la Argentina, así que fue como un poco raro bajar de la furgona como si fuéramos personajes populares. Muy irreal. El concierto lo vimos desde el mismo escenario y cuando salió Hilda nos emocionamos un montón. Bueno, por lo menos a mi se me puso la piel de gallina con el Cinco siglos igual que se marcaron a capella con León. Hilda, que tiene un carácter más vasco de lo que cree, también nos tocó una de las noches algunas canciones del disco que está a punto de grabar. Un disco con unas letras muy preciosistas y sensibles, pero tambien cargadas algunas de ellas con la ironia y la mala leche necesaria para que el contenido final no sea empalagoso. Y por lo que oí, hay por lo menos tres temazos. Suerte Hilda!

4.También conocí al tío Tatun y a la tía Paula. Tatun, excura, decidió un buen día colgar los hábitos y pasar a una vida más terrenal. Vive en el pueblo de Salsipuedes y tiene dos hijas pequeñas muy bonitas, Amparo y María. Estuvieron un par de días por lo de Julio y nos reímos un montón con las anécdotas de Tatun, muchas de ellas casi tan graciosas como las que cuenta Julio.  

5.No sé si voy a volver a Jesús María antes del 5 de febrero (fecha en que vuelvo) pero lo que si que es seguro es que voy a venir muchas veces más. Aprovecho desde aquí para darle otra vez las gracias a Julio por su hospitalidad y generosidad para con todos. Grande Julito!

De camino a casa

De camino a casa, en el 10, nunca puedo dejar de reírme cuando paso por la puerta de McCann y la Farmacia Arroyo. En un hotel cheto de Marcelo T.De Alvear duerme el vice Carod cuando se acerca por acá. No me puedo quitar de la cabeza los miles de euros dejados en la mano de un corrupto. Nuestros euros. Vagabunda sí, y también pordiosera, y lúgubre. Me gusta su fealdad. Dando pasos y saltos, dándole vueltas al cuadrado en esta ciudad laberíntica. Pensando (poco), divagando (mucho). Cerca de la ilegalidad. El 17 es la fecha. Más barata es la multa que la renovación. Raro, raro. Me preguntan que si juego a pelota. Ni a pelota ni a pala.  

Por desconfianza me regala dos pesos. Quévaser. La abuela dice que el ángel tiene cara de demonio y la prima llora. Las cuestiones místicas siempre resultan curiosas. Córdoba. Me espera un tanque lleno de agua y cloro, así que voy a llevar el bañador. Ahí estarán Julio, Pilu, Hilda y Mia. 2007. 2007. Quévaser? Punto sur, Argentina. Chinchulines en La Vieja Rotisería. 

En el colectivo un chico mayor que yo le cuenta a su amiga que un exligue no le atiende el teléfono. Tú te imaginas por qué debe ser? Y la amiga que le contesta que no sabe, que a lo mejor se fue a vivir a otro lado, a lo mejor está con otro o otra, que a estas alturas es difícil de saber ya a ciencia cierta que la sexulidad no es cambiante, y se calla. El chico hace cara de no estar muy de acuerdo con las respuestas y luego hace una mueca tan psicópata que hasta yo entiendo los motivos del exligue: el tipo es un killer de cuidado. 

Hoy me llaman dos veces al celular. 

1)-Es usted el de las fumigaciones? -No, se ha equivocado.

2)-Qué pasa lagarto! -Ehem, creo que se ha equivocado.  

Esto me hace acordar que al cabo de pocas semanas de llegar, va y me llama una secre que me quería pasar al ministro del interior argentino. Todavía dormido le dije que mejor no, que acababa de llegar a este país y que la última persona con quien quería intimar era el ministro del interior. La secre se estuvo un rato riendo y me dijo: pues tienes un celular que parece oficial.  

Mi número es el 15-63-777-111, por lo que se ve, un buen número.    

Navidades calurosas

En verano la de ya por si ambigua ciudadprincesa-ciudadvagabunda, Buenos Aires, se vuelve todavía más sucia. El olor de las basuras invade esquinas y olfatos. El juguito de los desechos orgánicos se esparce cual mancha de aceite en múltiples rincones. Los olores de la gente en subtes y colectivos emergen en todo su esplendor. Es una manera diferente de pasar la habitual navidad europea. Buenos Aires parece hacerse más canalla y a ratos también parece pedir urgentemente una buena ducha de agua fría.

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Hoy al fin pudimos llevar la revista Anem-hi! a la imprenta. Como es habitual, hemos llegado a las 8 y media de la mañana y hasta las 12 no he podido largarme para casa (Quim se fue un poco antes). Trabajan a destajo y no dan el abasto. Así que en vez de renunciar a parte de la mierda que imprimen para ir más holgados, prefieren no cumplir con los plazos que prometen (la última vez casi tres semanas sino más) y estar siempre enfadados con los clientes. Es su opción.

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TMM

 TMM

TMM

TMM

TMM

Mad Crampi, Salvatore Luccerto & Cia., ya acabaron el rodaje de Todos Mis Muertos en Esquel, en la Patagonia. Etiquetado como  spaghetti-zombie-argento según sus padres espirituales, TMM significa la primera vuelta de tuerca importante en la trayectoria de Crampi y Luccerto. Más ambición y seguro, mejores resultados, en una película que puede sorprender a más de uno. De momento, y a la espera del tráiler, aquí se pueden ver fotos y leer el diario de rodaje.    

Se viene el nuevo Anem-hi!

Se viene el nuevo Anem-hi!

Noviembre-Diciembre.

Para el primer número del año que viene: entrevistas a Julià Guillamòn y Juan Diego Botto sobre la muestra Litaratures de l'Exili, que tiene lugar en el Centro Cultural Recoleta.

Cactus, salares, perros y cabras. Viaje por el norte

Como todos los viajes que he hecho hasta el momento, el punto de partida es invariable: Estación de Retiro, de donde salen los ejércitos de colectivos micros que van para cualquier parte de este país de 5.000 km.

Es domingo 26 y el viaje parece peligrar porque no logramos comunicarnos con Jael, compañera de viaje cuando fui a Uruguay como recordaran los lectores más fieles de esta página. Solucionado el problema de los celulares, a las 15.45h partimos rumbo a Salta, a la conquista del árido norte argentino.

Parapetados en el segundo piso de un colectivo Chevalier, recorremos los 1.508 km en 20 horas.

El paisanaje de Buenos Aires ha desaparecido. Aquí, el color de la piel no engaña, estamos en la América indígena y mestiza. Ergo: cantamos como una almeja con nuestras pieles desteñidas. Esa es una de las cosas buenas de viajar, ver que cuando uno sale del terruño no es nada, solo una alma errante en un lugar ajeno que tiene que hacer de hormiguita humilde y persistente para ser aceptada por la comunidad.

Nos alojamos en el hostel Quara, donde conocemos a Paolo, un italiano que lleva un año viajando por toda América Latina, de México hasta el extremo sur argentino. Nos cuenta que lo que más le ha gustado es Colombia, donde estuvo un mes. Luego añade, como de pasada... que estaba viviendo con tres chicas vascas. Díganle tonto al tano. Salta no nos ha gustado demasiado, por no decir más bien poco. Lo mejor, las vistas de pájaro desde uno de los cerros que la rodean y la protegen. Luego, a modo de turismo religioso, destacar la iglesia de San Francisco y la Catedral. Bonitos vestigios de la colonización española.

Al día siguiente, sin más demoras, nos vamos para Tilcara. ¡Ah! Tilcara, eso ya es otra cosa. Patrimonio de la UNESCO, es un pueblecito espectacular enclavado en la quebrada de Humahuaca, un escenario mezcla de paisaje lunar y far west, con millones de cardones (cactus). Espectacular. Nos alojamos en el Hostel Tilcara, un sitio acogedor, lástima de Paola, la chica cansada de la gran ciudad que se fue a vivir al monte y que con esa decisión personal parecía creer estar un paso por arriba del resto de los mortales viajeros. En fin, confundir la velocidad con el tocino es moneda corriente en cualquier lado del planeta. Pero ahí estaba ella todas las tardes, sentada frente al televisor riendo con las tonterías de la prensa del corazón argentina, esa lacra formada por manadas de imbéciles a sueldo de las relaciones públicas y los patrocinios que también acecha incansable en las pantallas del sur del mundo.

Increíble la caminata hasta la Garganta del Diablo, en las montañas que hay detrás de Tilcara. Increíble y sería perfecta si no se hubiera caído la cámara digital al riachuelo, cuando ya teníamos la cascada en los ojos. Por suerte, se salvó la tarjeta. La cámara todavía está decidiendo si tiene ganas de volver a funcionar. La bajada hasta Tilcara la hacemos acompañados de una niña que nos sigue los pasos, como protegiéndonos las espaldas.

Después de dos noches más en Tilcara agarramos otro colectivo y para Purmamarca, el pueblo de los siete colores en los cerros. De ahí, excursión en combi hasta las Salinas Grandes, un salar situado a hora y media de Purmamarca y al cual se llega después de franquear un puerto de montaña de 4.100 metros. Pisar un salar es como estar andando por el mar. O por el cielo. La uniformidad del blanco avasalla, y la luminosidad de la sal, ciega. En medio de ese inhóspito lugar unos cuantos chicos trabajan de lunes a sábado por 400 pesos al mes (100 euros) colectando sal, agazapados en la trinchera de la precariedad laboral. Tapados hasta los ojos se mueven a ritmo cansino, como esperando que de pronto el mal sueño se acabe y se puedan convertir en uno de esos turistas que van a ver el salar, como nosotros, y que al cabo de un rato se van. En la combi vamos nosotros dos y una familia de chetos (pijos) argentinos que no hacen más que rezongar y de lamentarse de lo largo que es el camino hasta el salar, una simpática chica de Chicago y un alemán con unas ganas locas de practicar sus rudimentos de castellano. El conductor es un chico boliviano que ha tenido más suerte que muchos de sus compatriotas que van a ganarse el pan a la Argentina, su Europa más cercana, y que disfruta de lo lindo conduciendo la furgoneta. En el hostel de Tilcara conocemos a Diogo y Cleriston, dos brasileños bastante personajes.

La siguiente parada en el mapa es en La Quiaca, la ciudad más al norte de la Argentina, justo en la frontera con Bolivia. Ciudad fronteriza y, por tanto, sitio de trapicheos varios, tanto relacionados con el comercio de cualquier producto legal como sobretodo con el tráfico de drogas, no invita mucho a quedarse a menos que uno quiera hacer negocios. Así que nos vamos para Yavi, un pueblo a 18 kilómetros al oeste. Al mediodía, y bajo un sol de justicia empezamos a andar hasta el pueblo. Al cabo de cinco kilómetros a Jael se le ampollan los pies así que hacemos dedo (autoestop) para llegar. El quinto auto, una pick-up, para y nos acerca al pueblo. En Yavi conocemos a una pareja de argentinos, él comercial de Honda y ella profesora de historia, y a Hernán y Claudio, dos jóvenes argentinos que nomadean por el mundo vendiendo bisutería. Hernán es el típico argentino chamuchero chamullero y Claudio, el bohemio. Un dúo de lo más singular y divertido y al que luego nos tropezamos en Humahuaca un par de veces más. Nos explican que empezaron haciendo artesanía pero que desde hace un tiempo lo compran todo en Brasil para hacer más rentable el business. Han pasado de artesanos al import-export. Han cambiado de estatus.

Después de pasar otra jornada en Salta debido a la falta de un medio de transporte, a las 7 de la mañana agarramos un colectivo todo-terreno para llegar a Iruya, un enclave de cojones a 2 horas y media de la capital salteña. Iruya es un paraíso montañoso, perdido entre unos valles y unos precipicios de espanto. Está a mucha altura y todos los movimientos tienen un pequeño plus, más o menos perceptible, de dificultad. Desde Iruya, donde pasamos dos noches, hacemos una excursión a un pueblo cercano. La hacemos acompañados de Will, un abogado inglés de veinte y pico que chapurrea el castellano como puede, y de Jerome, un francés que no deja sola a la italiana que hace dos días que viaja con él. Y también nos acompañan dos chuchos que se aburrían en Iruya. La excursión discurre por la ribera de un arroyo. A la vuelta, ocurre el suceso del viaje. Uno de los perros, empieza a perseguir a un rebaño de cabras y dos de ellas, viéndose acorraladas, se tiran por un margen de altura considerable. La pastora nos empieza a gritar que quiere que le paguemos 50 pesos por cada cabra. Le decimos que el perro no es nuestro y que nos ha seguido desde el pueblo. No nos cree y nos repite como 15 veces que le paguemos las cabras. Al final optamos por no discutir más y nos vamos. Nos amenaza que nos va a denunciar a la policía. Nos fuimos sin saber si las cabras habían muerto o las había recuperado sanas y a salvo.

De Salta y Jujuy bajamos hasta Tafí del Valle, en Tucumán. De la tierra inerte de Salta y Jujuy pasamos al Jardín de la República. Exuberante, con 1.000 matices de verde y mucha selva, no podemos creer que en 2 kilómetros haya cambiado tanto el paisaje. Pasamos del sol agobiante a las nubes, la niebla y la humedad. Comemos unos quesos caseros de deluxe, caminamos un poco por los alrededores y damos por finalizado el viaje.

Fotos

1Kiosko del huerto 2Salta, la catedral 3Salta, la catedral II 4Salta, la catedral de noche 5
Salta, igésia de San Francisco 6Salta, iglésia 7Salta, vista aérea 8Salta, vista aérea II 9Salta, vista aérea III 10Salta, dos en uno 11Salta, la terminal 12Salta, la terminal II 13Salta, vias mojadas 14Camino a Tilcara 15Camino a Tilcara II 16Tilcara  17Tilcara II 18Tilcara III 19Tilcara IV 20Tilcara V 21Tilcara, el gil 22Tilcara, excursión a la garganta 23Tilcara, excursión a la garganta II 24Tilcara, excursión a la garganta III 25Tilcara, Jael 26Tilcara, Marc 27Tilcara, Dr.Hoffman 28Tilcara, excursión a la garganta IV 29Tilcara, Marc II 30San Salvador de Jujuy, Terminal 

IIII FOTOS NUEVAS YA COLGADASIIII

1Camino a Salinas grandes 2Camino a Salinas grandes II 3Camino a Salinas grandes III 4Salinas grandes 5Salinas grandes II 6Salinas grandes, Jael 7Salinas grandes, Jael II 8Salinas grandes, Jael III 9Salinas grandes, Marc 10Salinas grandes, Marc II 11Salinas grandes, Marc III 12Salinas grandes, Marc IV 13Salinas grandes, Marc V 14Autostop para ir a Yavi 15Autostop para ir a Yavi II 16Yavi 18Yavi II 17Humahuaca, el puchero loco 18Camino a Iruya 19La Quiaca 20Purmamarca 21Purmamarca II 22Purmamarca III 23Purmamarca IV 24Purmamarca V

Murió Pinochet

Otro dictador que murió de viejo. Una suerte que no tuvieron muchos chilenos hace no tantas décadas. En Argentina habrá que esperar aún a que pase lo mismo con Videla y Massera. Wikipedia ya lo ha anotado.

26 de noviembre - 9 de diciembre

26 de noviembre - 9 de diciembre

Ruta por el norte de Argentina. En breve texto y más fotos.

Lugares: Salta, Tilcara, Humahuaca, Purmamarca, Salinas Grandes, La Quiaca, Yavi, Iruya y Tafi del Valle.

La hija de Bush se quedó sin cartera

El lunes le robaron la cartera a Barbara, hija de George Bush. Lo curioso del caso es que el hecho tuvo lugar en la plaza Dorrego, en el barrio de San Telmo de Buenos Aires. Como os podéis imaginar, mientras que en los EE.UU se ha abierto un debate serio sobre el papel de los servicios de seguridad secretos, aquí la gente se lo tomó a guasa, como no podía ser de otra manera, y ya estaban fabricando chistes a mansalva. Resulta que el último comerciante que la vio fue el dueño de la galería de arte... Pallarols, situada enfrente de la Rajadell Art Gallery, de la cual hice un pequeño reportaje para el Regió7 hará un par de meses. La familia Pallarols es socia del Casal de Catalunya de Buenos Aires, ubicado a 10 minutos de la plaza donde ocurrió el robo. El tipo que la atendió, dijo que ni se dió cuenta de que la chica era conocida, a pesar de que iba acompañada de 5 gorilas. Muy observador el señor.

 

 

Córdoba (y2)

1.Fin de semana largo en Córdoba. Fin de semana de asados, facturas, mates, cerveza... Fin de semana de relax. Fin de semana de reencuentros. En Córdoba hay un hipermercado que se llama Libertad. El sueño del capitalismo hecho realidad. Libertad.  

2.En Jesús Maria, dos viejas caras conocidas y unas cuantas nuevas. Gente, toda, humilde y simpática. Gente sin pose. De entre todos me quedo con el gringo Omar. 60 y unos cuantos, ex jugador de River, ex pintor en Canadá durante 6 años donde solo aprendió a decir Ok y Yes. Su mujer se murió de cáncer y a él hace unos meses que le han diagnosticado otro. Sólo y aburrido de la vida, piensa que está ya de paso, que pronto se va a acabar todo. No tiene ganas de nada. Pero el otro día, en el Chihuahua, le comentaron que una vez al mes, en una iglesia de Córdoba, hacen una ceremonia sanadora. Se apuntó el dato. Dijo que va a ir. Aferrado a un milagro.

FOTOS

1-Estación Colectivo, Córdoba 2-Foto de una foto de mi abuelo Tatín 3-Cháves,Bonafini, Castro, el eje del mal de América Latina 4-Jesús María (JM), yacarandás 5-Verdeo, vino, mate, JM 6-Àrea Privada de…, JM 7-Alpargatas de Julio, JM 8-Julio, JM 9-Pilu, Julio, teléfonos, JM 10-Caballos, JM 11-Picada en Parma, JM 12-Diego, Cecília, Pilu, preasado, JM 13-Marc, Pilu y amigos, postasado, JM 14-Casa abandonada, JM 15-Pilu, Casa abandonada, JM 16-Bebab, Casa Abandonada, JM 17-Marc, Casa abandonada, JM 18-Azul, verde, Casa Abandonada, JM 19-Pilu y amiga, JM 20-Amigos Pilu 21-Amigo Pilu, JM 22-Pilu y amigos 23-Marc, JM 24-Julio, JM 

VÍDEO

1-Marc a caballo, JM

Uruguay

Viajecito-escapada de tres días a Colonia y Montevideo con una compa catalana, Jael. Colonia es un pueblo colonial en la orilla del Río de la Plata. Es turístico y el único de Uruguay que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco gracias a un bucólico casco antiguo. Un poco caro pero muy agradable fuera de los fines de semanas, cuando hay bastante menos gente. En los alrededores, playas desiertas invitan a hacer un poco el perro tumbado al sol. Montevideo me pareció una ciudad extremadamente gris y sin mucho encanto. Anclada en el pasado, todavía viviendo del gran puerto que fue, décadas atrás, y me parece que sin saber hacia donde tiene que ir. Con sabor cubano y portugués, y con el gris plomo mezclado con las pinturas coloristas de algunos edificios. Una ciudad triste. Los uruguayos son un poco cabezas cuadradas y no muy simpáticos, a juzgar por los pocos que conocimos. Parece que nunca te quieren entender y te hacen sentir un torpe contínuamente. Pero seguro (y espero) que no son así. 

1-Costa Buenos Aires 2-Colonia, Uruguay 3-Bandera Uruguay, Colonia 4-Faro, Colonia 5-Almacén 6-Perrucho 7-Edifici, Montevideo 8-Plaza Independencia, Montevideo 9-Partido Comunista de Uruguay 10-Frutería, Montevideo 11-Frutería II, Montevideo 12-Streetball, Montevideo 13-Las Misiones, Montevideo 14-Garage, Montevideo 15-Montevideo viejo 16-Montevideo nuevo 17-Radio Libertad 18-Marc, Faro, Colonia 19-Jael, Faro, Colonia 20-Jael, Marc, Colonia 21-Marc I, Colonia 22-Marc II, Colonia 23-Marc III, Colonia 24-Marc, Naranja, Colonia 25-Marc, Naranja II, Colonia 26-Marc, playa atardecer, Colonia 27-Jael, Cinemateca, Montevideo 28-Marc, Estación Colectivo, Montevideo 29-Marc, playa, Colonia 30-Jael, playa, Colonia 31-El Coronel..., Colonia 32-Calamaro graffiti, Colonia 33-Marc, Ehem..., Colonia 34-Robo, Colonia 35-Gay, Menage, Montevideo 36-Superman, Montevideo 37-Free graphics, Montevideo 38-Amorfa, Montevideo 39-Aviso para navegantes, Colonia 40-Cochazo, Colonia 41-Old Sound System, Montevideo 42-Ciclista, Comunista, Montevideo 43-Vaya buga más fardón nengh!, Montevideo

Un poco de todo y mucho de nada

1. Muros en la frontera entre los EE.UU y México, entre Israel y Palestina, entre el norte y el sur, entre los ricos y los pobres. De vuelta al mundo medieval.   

2. Gambeteaba la pobreza como podía. Algunos le daban unas moneditas por hacer malabares en los semáforos y luego se compraba unos dulces y un pancho para decirle al hambre que hoy no. Niños malabaristas de la precariedad a sueldo de la compasión.  

3. Octubre argentino es como maig català. Cada día un rayo. Por la mañana calorón y ayer por la tarde, chaparrón.

Fotos: 1 Dr.Simio 2 Cartonero, Avda.Corrientes 3 Avda.Corrientes 4 Pichuco 5 San Telmo 6 San Telmo II 7 Gomeria 8 San Telmo III 9 Gomeria II 10 Urbanidad 11 Urbanidad II 12 Bodegón callejero 13 Vistas nocturnas 14 Vistas nocturnas II

Variaciones (4)

1.Distancia insalvable. Distancia saltable, voluble. 10.000 Km. es mucho y puede ser poco. Rabia y alegría. Demiurgo con polirubro: alfajores Terrabusi y Havanna y jabón para los platos. Un poco de pan. A las 22h solo mendrugos secos a 2 pesos el quilo. Hablan del primer desparecido en democracia y cuando lo dicen se constata que la memoria es frágil, se han olvidado de algunos. Y Calamaro que canta que hace frío, estoy lejos de casa. Sigo lejos de casa pero ahora hace calor.  

2.Clos ministro y l’Hereu alcalde. Valls se pasea por Manresa cual ministro pero solo es conseller. Viene a anunciar que Microsoft viene a mejorar la productividad catalana, desde el corazón del país. Menos puchos delante de las puertas de entrada, trabajadores encerrados en cápsulas y vigilados por cámaras y ya verán como aumenta la productividad... Tu productividad baja a las tres de la tarde le decían los del Decathlon a papu F. Manda h... Pero queda mucho tiempo por delante canta Calamaro. Papu F. Se fue y Decathlon debe seguir con trabajadores que bajan la productividad a las tres de la tarde. Muerte al choped con oliva dije grandilocuentemente el jueves por la noche mientras me comía un jamón crudo plasticoso. Y Calamaro que canta que todo lo que termina, termina mal.  

3.Caer y levantarse al sur del paralelo 48.  

4.Mujer histérica perdida en el hemisferio sur, sembrando enemistades y cosechando indiferencias. A su lado una mujer abúlica creyendo crecer al sur del mundo mientras cree que se está encontrando. Enfrente de ellas, ella. Y al lado, yo, ausente y presente, pensando que el simio berlinés se va a morir de risa cuando vea la foto que hace cuatro semanas que le tengo que mandar. 

5.Me asalta la curiosidad y me gustaría ver que están haciendo Edurne, Milena, Paula, Merche, Priante, Robles, Charlie, el Topo, Pau, Chorche, Sílvia, Julia y los demás. Saber que hacen los manresanos y las manresanas y algunos pocos más. A todos creo que os gustaría hacer un asado en lo de mi primo, en un domingo de sol con el abuelo Oscár de cicerone-fogonero, con el tío Pepe denominado por Salva “héroe de la alta y la baja cultura” impartiendo cátedra y disfrutando a la vez de lo más mundano, con la inteligente Maria José, con la cariñosa Nelly, con Lily sentada en una esquina contemplando con cara circunspecta el espectáculo de carne y brasas, soltando sonrisas de vez en cuando y contando las anécdotas que lleva vividas des de 1914. Con Pilu, simpatia 100%, con la risa contagiosa de Julieta, con los chistes y la retórica ampulosa del tío Julio y las historias bosnianas de la tía Tere. El vino haría el resto. Alguien se apuntaría? 

6.Entre una vez pero no he vuelto más. La biblioteca nacional, mole de cemento, impresiona. Creo que está demasiado cerca de casa. Siempre que salgo a la calle la veo ahí, amenazante. Las bibliotecas tan grandes me asustan, hay tanto que leer y son tantos los libros que uno no leerá, que desincentiva. Prefiero las pequeñas. Quiere vivir una vida diferente cada día la Media Verónica de Calamaro. Y yo. Ser tastaolletes para siempre jamás. Probar y cambiar. Aprender y olvidar.  

7.Va a tener que convivir con un perro, con lo que los odia. Al final os haréis amigos, ya verás.  

8.Pocos choques culturales. Muchas confusiones lingüísticas.  

9.Ayer Albert Pla entusiasmó a los argentinos pero no acabo de convencer a la colonia catalana. El espectáculo, llamado “El malo de la película”, versaba sobre un abogado vendido a un empresario que quiere convertir una zona rural en un gran polígono. El abogado, Pla, se pasa la obra sentado en un asiento deportivo y manejando el volante. Detrás, una pantalla, va pasando lo que ve Pla. Hay gags desternillantes, como cuando el abogado después de proclamar que el quiere ser bueno atropella a una persona que cruza la carretera y no se detiene. “Empezaré a ser bueno mañana” dice. Otro momento grande: Unos hombres del pueblo lo paran en medio de la carretera. Dicen ser una patrulla de exterminación de domingueros, en la cuneta otro hombre armado está fusilando a dos pixapins. A lo largo de “El malo de la película”, Pla y su compañera de escena, Judit Farrés, van alternando la actuación con algunas (pocas) canciones memorables, como la que cuenta la historia de un cigarro que acaba quemando el solito a todos los United States of Amerika, ante el delirio del público argentino o la canción con el divertido estribillo “Hay que matar al jefe de la tribu”. El sonido pudo haber sido muy mejorable ya que en muchos momentos costaba saber que estaban diciendo o cantando. Otro momento álgido de la obra sucede cuando en la pantalla se ve a Albert Pla vestido con una camiseta del Barça e improvisando comunicados terroristas, primero con un pasamontañas y una pipa, pero la persona que está detrás de la cámara le dice que parece el subcomandante Marcos en vez de un terrorista de las fuerzas de liberación azul y granas. Así que se pone un preservativo en la cabeza pero tampoco le convence a la chica y se acaba poniendo una máscara de gorila, mucho más amenazadora y efectiva según ella. Al largo del viaje sin sentido del abogado, se critica el progreso desaforado pero también se ridiculiza a los antis, hecho este último, del cual pareció que muchos no se daban cuenta.

10. Des de Buenos Aires estant, Pou de la Gallina, setembre 2006.

Variaciones (3)

1.Tierra del Fuego (y del frío) La barcaza cruza el estrecho de Magallanes en menos de media hora. Si el océano está tranquilo el viaje es apacible. Si el viento sopla bravo, ahí el estómago se encoge un poco. A la ida, con el oleaje, el movimiento era doble, primero se movía la barcaza y más o menos acompasadamente, luego se balanceaba el autobús. Epa! Epa!  El engorroso trámite de cruzar la frontera. Hasta cuatro veces hay que pasar. La argentina, luego la chilena, otra vez la chilena y finalmente la argentina. Sellos en el pasaporte, perros con ganas de olfatear cosas prohibidas y aduaneros con ganas de poner pegas. Y militares argentinos que iban y venían. El trayecto en autobús es interminable, como interminable parece la Patagonia. No hay mucho que contar de la Patagonia porque mucho no hay. Más y más de lo mismo. Más y más de nada. Eso debe ser lo bonito. No hay árboles, no se ven animales, no se ve gente, no se ve nada. Casi nada. Rastrojos y más rastrojos. Y los coches, caminos y autobuses que van y vienen. Y las puestas de sol. Intensas, cromáticas, muy poli cromáticas.  Ya en la isla, en Tierra del Fuego, uno no puede dejar de pensar como debía ser vivir en un sitio tan inhóspito décadas atrás, siglos atrás. Hace mucho frío y cuando el viento sopla, hecho muy usual, sopla de lo lindo. Ese soplar insistente que como en el Empordà, hasta cuando no lo oyes sigue en tu cabeza zumbando intensamente. Lo mismo pasa con el frío, que cala hondo y parece que nunca se quiera ir del cuerpo. Pero a pesar de la climatología poco mediterránea, el magnetismo de la isla es como el de cualquier isla del mundo. Tienen duende que dirían los gitanos.  El primer día que estamos en la estancia Rolito toca rodeo. Hay que ir a buscar corderos de un potrero para llevarlos a otro, para que tengan pasto nuevo. Mientras mi prima Nunu, el capataz y dos peones van a caballo con los perros y gritando para ir juntando las ovejas, mi tía Annnie, Anna y yo vamos en quads por el lateral del potrero para ir cerrando las tranqueras y que no se escapen las ovejas. Todo iba bien hasta que mirando a un lado para ver si la veía a la prima una rampa fue a enamorarse de mi cabeza. Menudo golpe... Por suerte no paso de un agujerito sin importancia y un poco de sangre escandalosa.  Por la tarde, me paso de la sección ganadera de Rolito a la de mecánica, mantenimiento y arreglos varios de mi tío Pepe, el encargado de estas labores. Lo ayudo a cambiar las ruedas de clavos de la Ford F-250 por unas para el “verano”. Increíblemente, me animo y acabo cambiando yo solito dos de las gigantescas ruedas. Sí, Rafa, de verdad, he colgado una fotografía como muestra. En medio, subiendo a la parte trasera de la pick-up, me golpeo la cabeza contra una de las vigas del garaje-taller. Esta vez, en la parte de atrás. No pasa del susto y de un nuevo chichón. Pienso seriamente en ir siempre con casco pero al final lo desestimo. No hubo nuevos golpes en la cabeza en el resto de los días.  Las jornadas siguientes transcurren más tranquilas, entre caminatas por los bosques de lengas, comidas caseras y contemplación campestre. Todo esto en un lugar en donde el único ruido durante el día es el de las ovejas, las vacas y algunos ladridos esporádicos de los perros.  Los últimos dos días se puso a nevar así que no salimos mucho de la cocina ni nos alejamos demasiado de la cocina de leña, con su reconfortable calorcito.  

2. La gente sigue preguntando que estoy haciendo por aquí. Y yo sigo contando que rascándome los... a lo que siguen caras que mezclan el vaya-un-vago-yo-trabajo-mucho con la envidia. Porqué a quién no le gusta ser amo y esclavo del paso lento de las horas vacías.  

3. Y el viernes voy a ver a Albert Pla al Ateneo y el lunes a la Selección Nacional de Tango con Adriana Varela en el teatro Colón, una de las óperas con mayúsculas del mundo. Vida de burgués. Del Ateneo al Colón. Ya volverán los tiempos de California y Cazalla. De rambleo y ravaleo.

4. “Tenés Paladar de sapo” le dijo Lily a Patricia, la mujer que la cuida de martes a sábado. A Patricia no le gusta el Roquefort.  

Fotos SUR

1-Barco Río Gallegos 2-Gauchos retorno después rodeo 3-Los cinco magníficos 4-Anna 5-Hacha y galpón de esquila al fondo 6-Cabaña para ahumar carne 7-Anna, Marc 8-Oveja 9-Ovejas 10-Oveja 11-Cambio ruedas Marc 12-Gattini ventana 13-Ovejas comiendo 14-Camino 15-Arroyo 16-Herramientas 17-Nunu cocinando 18-Galpón de esquila, ovejas y nieve 19-Rumbo Ushuaia 20-Nene rompe...

Fotos BsAs

1-Malba 2-Puerto Madero (2.1) 3-Docks Puerto Madero 4-Berlin está lejos 5-Colectivo revolucionario 6-Tres Arroyos... 7-Pintada 8-Mireia, Atílio 9-Anna, Francesc 10-Jael, Francesc, Marc 11-Patrícia, Lily 12-Stencils 13-Pintada 14-Ese perro... 15-Anna, Salvatore enfrente Cabildo 16-Julieta, Anna 17-BsAs nocturna y aérea 18-BsAs nocturna desde la ventana 19-Marc 20-Anna, lluvia 21-Marc, jardín japonés 22-Asado en casa Salvatore y flia. 23-Oscár, Anna 24-De izquierda a derecha: Maria José, Julieta, Pilu 25-Julieta, Salvatore 26-Anna, la Farmácia 27-Marc, la Bombonera, estadio de Boca Juniors (27.1) 28-Maradona, la Boca 29-Repintando a Maradona, la Boca

Variaciones (2)

Variaciones (2)

1.Calle Corrientes. 24h. No hay mucha gente. Básicamente vendedores de bisutería, de gorros y algunos trapos más. Algunos se apuran para comer algo. En el ventanal de un resto charlan acaramelados un travesti de 30 y pocos y un señor de cuarenta y muchos. En medio de la calle, un hombre con su Mercedes de los años 70 se enoja con un taxista. Insultos, y empieza una singular persecución. El tipo del Mercedes no deja pasar al taxista y va haciendo eses impidiendo que lo adelante. Al llegar al Obelisco el taxista se desvía a la izquierda de la rotonda y el otro hace ademán de hacer lo mismo pero finalmente se va por la derecha en medio de bocinazos. La sangre no llegó al río.  

2.Rosa se va a dormir y Jael y yo nos vamos a cenar algo a los Inmortales, una de las dos pizzerías míticas de Buenos Aires. En la mesa de al lado hablan de política y economía. Se cagan en todo y al cabo de un rato empiezan a especular qué lengua hablamos. No acaban de ubicarla así que uno sentencia que debemos de ser de Valencia. Luego siguen resolviendo los problemas de su Argentina y dando buena cuenta del vino. La pizza, mitad muzzarella y mitad espinacas con crema de leche, nos cuesta 24 pesos (6 euros y algunos céntimos).  

3.Ha vuelto a refrescar y empieza a lloviznar intermitentemente. En la calle Independencia un edificio estrecho de más de 10 pisos me hace acordar a algunas calles Berlín. Un deja-vú arquitectónico y la conclusión archisabida de que todas las grandes ciudades se parecen aunque sus idiosincrasias sean distintas. Porque al fin y al cabo las ciudades no son más que acumulaciones ingentes de individuos-ciudadanos. Berlín y el otro Marc. Y el casete marca de la casa que me ha mandado. Se te hecha de menos amigo.

4.El domingo llega Anna. Hoy la abuela me ha pedido que le diga que me traiga una foto de su abuela y "poder ver como es una abuela normal y así aprender un poco"... Luego se ha quejado que las chicas que la cuidan no le lavan apenas los pies. Y lo ha argumentado diciendo que "debe ser un rito mongólico, pagano y mefistofélico", y nos hemos muerto a carcajadas, ella incluida.. A pesar de la victoria de España sobre Argentina en las semifinales del mundial de Japón de baloncesto, "los argentinos hace tiempo que no se entrenan bien en ningún deporte "ha sentenciado, estaba un poco indignada. "Es una vergüenza el baloncesto. En el boxeo se pelean por categorías de peso. En el baloncesto deberían jugar por categorías de altura. Es una vergüenza que tengan que jugar enanos contra gigantes". Grande Lily.

Variaciones

1.Los colectivos bonaerense empiezan a serme familiares. Ochenta por favor (80 céntimos el trayecto) y luego ir de pie en la mayoría de los trayectos. Observar las calles y las esquinas para fijarme por dónde va y cuando hay que bajar. La música a todo trapo en el mp3. Siempre las mismas canciones, Manu Chao, algo de Fermín Muguruza, Calamaro, Scissors sisters, Alpinistes-Samurais de los Antónia Font, Actitud Maria Marta, Estrella Morente, el Fumando Espero de Gardel, el Insomnia de Faithless, Lyricson, Macaco, Ojos de Brujo, Buika, Chavela Vargas, Los Fabulosos Cadillacs, Adriana Varela, Facto delafe, Fangoria, Fun’da’mental, Vicentico, Smith & Mighty, The Killers, The Arcade Fire y algunos otros. La gente va al trabajo, a estudiar, a hacer recados y yo, acostumbrándome a las rutinas de la libertad que dan los períodos sabáticos. 

2.He conseguido mi primer trabajito en la Argentina: diseño y diagramación de la revista del Casal de Catalunya de Buenos Aires, Anem-hi!. Són 32 páginas y sale cada dos meses. Imprimen a todo color y me han dado vía libre para cambiar radicalmente con todo lo que quisiera en cuanto al diseño. No pagan mucho, pero me pagan por un tipo de trabajo que hasta ahora sólo había hecho por amor al arte. Luego, avancé un pasito.  

3.País delivery. Hay muchísimos negocios que te mandan la compra a casa. Farmacias, mil y una casa de comidas y restaurantes, heladerías, ferreterías, tiendas de ropa,  librerías, la mayoría de supermercados, los videoclubes... Para qué moverse de casa?  País cómodo.  

4. El ocio acaba tarde, muy tarde. Muchísimos pubs nocturnos no cierran hasta las 6 de la mañana, los boliches (discotecas) cierran cuando ya se hizo de día, así que los afters no sé a qué hora deben acabar.  Algunos de los pubs en zonas de ocio como Palermo no cierran de viernes a domingo, así que los borrachos, los que nunca tienen ganas de volver a casa o los que quieren alargar la joda infinitamente no tienen ningún problema. En general, a pesar de los horarios tan extensivos los jóvenes argentinos beben poco comparado con los catalanes. Así, parece ser importante estar en un estado altamente potable de cara al resto de la gente.  

5. Mucha de la gente que pasa por delante de una iglesia (a pie, en colectivo, en bicicleta o en auto) se santigua. Y es que éste es un país donde la religión todavía tiene un papel importante en la sociedad. Una reserva espiritual. 

6.“Tengo tantas ganas de caminar como de lanzarme al río”. Una de las últimas perlas irónicas de la abuela. Así que no insistí y se quedó con en su silla.


7.Instantáneas de la abuela. 1 y 2.

Corrientes

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 89,10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23

Viajecito a la provincia de Corrientes. Del 13 al 19 de agosto. Primera parada: Mercedes, la tercera localidad en importancia de la provincia y que colinda con Paraguay, Brasil, Uruguay y las provincias argentinas de Chaco, Santa Fe y Entre Ríos. En Mercedes viven unos familiares de la tía de mi prima Nunú. Mercedes aún y tener 40.000 habitantes es un auténtico pueblo. Poco movimiento en las calles, todo son casas de una planta, hay poquísimos semáforos y comercios y la vida parece apacible. Es más, parece que no pase nunca nada. Un sitio tranquilo y aburrido.

Así que al segundo día nos fugamos a la estancia La Estrella, situada a 12 kilómetros de Mercedes. Ahí viven otros familiares. Precioso lugar, pegado a la carretera y donde se dedican al vacuno. Tienen miles de vacas. Cuando llegamos, están capando, marcando a fuego y poniendo inyecciones a los novillos. El ritual es un poco bestia para quien no lo haya visto nunca. Los gauchos les atan las patas con una cuerda y, cuchillo mediante, les cortan los... A continuación, con unas tijeras les cortan un trozo de las orejas para marcarlos y lo mismo hacen con un hierro ardiente. Luego, les dan una inyección, les quitan las cuerdas de las patas y a volar. No dura la cosa más de 10 minutos pero se hace más largo, aunque luego los novillos se van tan campantes a comer hierba.  

Después de catar un estofado de carne excelente de la estancia nos vamos de visita a ver el santuario del Gauchito Gil, un fenómeno de religiosidad pagana y popular que cuenta la injusticia cometida contra Antonio Mamerto Gil Núñez, un gaucho del siglo pasado. Da la casualidad que el santuario está a pie de la ruta 123, pegado a la estancia La Estrella. El sitio es un monumento kitch de primer orden. Está lleno de vendedores ambulantes que han hecho del lugar un auténtico campamento permanente, con incluso algunas mini chozas de ladrillo. En los bazares que rodean el santuario se puede comprar desde una toalla de Harry Potter hasta un equipo musical, pasando por el último lp de La Oreja de Van Gogh, una lámpara de oro-hojalata, vídeos pornográficos, y como no, merchandising del Gauchito Gil. Merodean por el lugar algunos pibes colocados que intentan darle sin mucho éxito a una pelota y algunos peregrinos. Cuando los autos pasan por la carretera pegan un bocinazo dedicado al Guachito Gil, por si acaso. El lugar está lleno de banderas rojas, si Lenin levantará la cabeza... En la capilla donde se amontonan los exvotos, el freakismo alcanza cotas máximas. Camisetas firmadas por jugadores de la albiceleste, bicicletas, vestidos de novia, un título del First Certificate, fotos a punta pala, cuchillos, machetes y todo lo que a uno se le pueda ocurrir.  

De miércoles a viernes nos vamos a los esteros del Iberá, una reserva natural de primera magnitud, con abundante fauna y flora. Yacarés (cocodrilos), carpinchos, monos, ciervos, cigüeñas, cardenales y muchos bicharracos más de cuyos nombres ya no me acuerdo. El sitio, paradisíaco, estaba medio vacío y tiene una capacidad máxima de 105 camas. No éramos más de veinte turistas en el pueblo de Colonia Pellegrini. La infraestructura hotelera y turística del lugar es para reír o llorar. El primer alojamiento para turistas no tienes más de 10 años. Para llegar a Pellegrini, a más de 100 km de Mercedes hay que ir en una combi (una furgoneta hecha polvo) que sólo hace un viaje de Mercedes a Pellegrini al mediodía y de Pellegrini a Mercedes a las 04.00h de la madrugada!!! Curioso que todavía no hayan decidido sacar un poco de tajada a un lugar tan espectacular.  El clima estuvo bárbaro, incluso me quemé, aunque por la noche hacía fresquito. El menú de los dos sitios donde se podía comer no era muy generoso. Se podía elegir entre milanesas, pizza o empanadas. Así que cuando el viernes a las cuatro de la madrugada volvimos a Mercedes nadie quería ya ver esos tres platos ni en pintura.  

El sábado a las 05.30h de la mañana llegamos a Buenos Aires. De dormido y de boludo, me dejo el pasaporte en el ómnibus. Pero por suerte, ayer lo recuperé!!!